Cristo de la Yedra

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 De la Santa Cruz de la Yedra

     El origen de la Hermandad de la Santa Cruz de la Yedra y del Rosario de Gracias de Nuestra Señora, se remonta a los finales del siglo XVII, según el Cronista oficial de la Ciudad Bartolomé Gutiérrez dice “ En la Plazuela de Orellana o Puertas del Sol en lo que fue ejido o baldío de la ciudad recibe culto de sus hermanos la llamada Santa Cruz de la Yedra que desde finales del Siglo XVII  tuvo su sencillo y decente templete enmarcado en rejas sobre el que trepaban enredaderas de yedra”.

 Sobre los orígenes o génesis de la devoción legendaria al Santo Cristo de la Yedra

    Se cuenta que cierta tarde en que cuatro labradores llamados Bartolomé Franco,  Julio Delgado,  Juan Andrades y Miguel Barraco regresaban a sus casas en las Puertas del Sol, terminadas sus faenas agrícolas percibieron en uno de los desmontes del camino cómo de uno de los matorrales salía algo de luz y movidos por su curiosidad se acercaron, pudiendo ver que se trataba de una pequeña efigie del Salvador en el árbol de la  Cruz por lo que recogiéndolo con gran veneración lo llevaron a una de sus casas y acordando con otros vecinos de la antigua calle del Sol, a los que enseñaron la imagen, solicitar permiso del Provisorato y de la Ciudad para colocarla en la confluencia de las calles Sol y Empedrada, (según Agustín Muñoz Gómez también llamada Empedrada de Cartuja e incluso con anterioridad el tramo que va de calle Plata a la Plazuela en un tiempo se llamó calle de la Yedra cosa natural ya que esta planta de enredadera era muy conocida en el barrio por usarse junto con otras para adornos de las paredes de los patios de vecinos), y que siéndole concedido éste encargaron a un hojalatero que hacía canales y bajantes para las aguas de lluvia una hornacina o templete de hojalata a fin de que dentro de este nicho pudiera ser contemplado por cuantos viandantes pasaran o de los numerosos devotos, que al correrse la voz de este suceso acudían a contemplarlo y para evitar cualquier deterioro de la hornacina decidieron rodearla con una reja o valla en la que sembraron enredaderas de yedra por lo que enseguida fue conocido el Crucificado como Cristo de la Yedra .

   Dada la gran afluencia de devotos no solamente de los alrededores sino de toda la ciudad y la gran veneración que tenían al Santísimo Cristo , Solicitaron del Provisor constituirse en Cofradía solicitando primero la erección en vara y media de terreno cedido por la ciudad ayuda para levantar el templete de cuatro columnas en principio y sus sucesores a posteriori tras numerosas peticiones al Cabildo completar la Capilla incluso su pequeña Sacristía así como un reducido reducto hoy desaparecido para que pudiera ser oída la Santa Misa . Las Obras iniciadas en 1715 van a permitir poner a buen recaudo la venerada imagen y salvarla de las inclemencias del tiempo a la que estaba supeditada en su hornacina de hojalata y cristal, poco a poco  se va transformando en Capilla lo que en principio fue simple Humilladero con sucesivas ampliaciones hasta llegar a 1774 que se acuerda la edificación de la Sacristía.

 Breve exposición y examen de la primitiva imagen del Santísimo Cristo de la Yedra

Por lo que respecta a la talla del Santísimo Cristo de la Yedra a pesar de su reducido tamaño puede afirmarse que dentro del acervo artístico cristífero jerezano se observan en él vestigios clásicos de la transición del gótico al barroco tratándose sin duda de obra de gran calidad clásica en su policromía y encarnado.

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